lunes, 27 de agosto de 2007

Todo lo que hagamos, hagámoslo en el nombre de Dios

Buenos días hermanos y amigos, la paz de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros.



Son muchas las ocasiones en que nos sentimos desesperados y no sabemos como responder ante una situación X, sepan hermanos que si tomamos la decisión de aceptar a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador arrepintiéndonos de nuestros pecados y confesando con nuestra boca que Jesucristo es el Señor, recibiremos un gran respaldo el cual es el espíritu santo que nos guiará en todo momento haciendonos conscientes del pecado y además nos hará saber cuando algo que hacemos va en contra de la voluntad de Dios.



Muchos dirán pero como nos dirá esto?, sencillo el espíritu santo al hacer esta confesión de fe vendrá a vuestros corazones y morará en ellos, o sea que sentiremos en nuestro corazón cuando vamos en contra de la voluntad de Dios.



Desde el momento en que hemos hecho esta confesión de fe debemos en cada situación encomendarla a Dios, por ejemplo, si vamos a salir de nuestros hogares debemos orar a Dios pidiendo que nos guarde y nos guíe conforme a su voluntad.



Otra actividad que debemos agregar a nuestro diario vivir es la lectura de la palabra de Dios, tal como lo menciona el siguiente versículo "Desead como niños recién nacidos, la leche espiritual no adulterada, para que por ella crezcáis para salvación" 1 Pedro 2: 2, esto además incluye el congregarse, el orar, en fin todo lo que nos lleve a una convivencia más cercana con nuestro Padre celestial.



En todo momento o situación debemos procurar hacer la voluntad de Dios y de seguro nuestra vida estará llena de gozo, paz y benignidad; esto no quiere decir que no vayamos a tener momentos dificiles porque sepan bien hermanos que en las pruebas es cuando la gloria de Dios se manifiesta más poderosamente en nuestras vidas haciendonos resistentes a toda artimaña del enemigo (el diablo), porque recuerden que nada pasa por casualidad, todo en nuestra vida tiene un propósito, el de las pruebas por ejemplo es el de fortalecernos para la batalla contra el enemigo que siempre estará al asecho de los creyentes. Pero eso no nos debe preocurar porque con Cristo la victoria es más que segura y las bendiciones que Dios da a sus hijos fieles recompensan aún mejor de lo que esperamos estos sacrificios que debemos hacer. Recuerden que si Cristo por amor a nosotros dio su vida, porque nosotros, para devolverme algo de ese amor, no debemos renunciar a cosas que realmente nos dañan; si nos dañan porque si analizamos a fondo muchas de nuestras ataduras al mundo actual nos dañan, por ejemplo, el amor al dinero nos hace afanarnos y siempre estar inconformes viviendo impacientes y desmotivados. Las fiestas, es difìcil ir a una fiesta en la que no ocurra un percanse en el que alguièn haga un espectàculo, se forme una pelea, alguièn se disguste con nosotros, en fin de que por alguna razòn hayan malos entendidos que redundan en faltas de confianza en el futuro, pérdida de una amistad, etc.



Siempre debemos de pensar de la siguiente manera...



"Entonces dije: he aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad, Como en el rollo del libro está escrito de mí" Hebreos 10: 7



Que Dios les guarde y bendiga ricamente...

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