La paciencia y la paz son dos de las necesidades más grandes en nuestros días de toda persona, y en nuestro afán muchas veces nos destruimos nosotros mismos por no tener la suficiente calma como para dejar que sea Dios quién decida que es lo que necesitamos y que debemos hacer; es por esto que en muchas ocasiones le hacemos daño a personas a las cuales estimamos en gran manera por no dejar que sea Dios quien nos guíe o por no tener la suficiente comprensión como para ponernos en el lugar de esa persona y entender el porque nos trata de una manera en especial. Hay algo que quisiera compartirles y es que en los últimos días me he dado cuenta que cuando Dios dice que esperemos en él debemos hacerlo porque cuando él dice algo es porque tiene un propósito y no debemos nosotros como sus hijos ser un tropiezo en su obra. Es por esto que hoy hermanos quisiera que cada uno meditará en las diversas situaciones de vuestras vidas y analizaran si realmente estamos siguiendo la voluntad de Dios, no es muy difícil, simplemente para quienes han aceptado a Jesucristo como su Señor y Salvador, y por ende recibido la guía del espíritu santo en el momento en el que le pidan a Dios que les hable a través del espíritu santo sentirán en vuestros corazones si realmente están siguiendo su voluntad. Otro punto sería que de darnos cuenta que no lo estamos haciendo meditemos y oremos a Dios para que nos indique a través del espíritu santo que es lo que debemos hacer, pedir su guía. Y creanme que al hacer lo correcto su corazón se los dirá.
Algo que debemos tener presente es el no afanarse tampoco por estas situaciones sino que debemos esperar y pedirle a Dios que de acuerdo a su voluntad nos de la oportunidad de enmendar los daños ocasionados o en fin antes de hacer cada cosa debemos primero pedirle a Dios que se haga su voluntad, es por esto la importancia de orar al iniciar el día para encomendar ese día a Dios y así recibir su guía para evitarnos darle lugar al enemigo (el diablo) en nuestra vida.
Respecto a el afanarse la biblia dice en Mateo 6: 31-33"No os afanéis, pues, diciendo: ¿qué comeremos, o qué beberemos, o que vestiremos? porque los gentiles (en este caso los no creyentes) buscan todas estas cosas; pero vuestro Padre celestial sabe que tenéis necesidad de todas estas cosas. Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia, y todas estas cosas os serán añadidas". Esto no indica que sólo sea por la alimentación, vestido y por saciar nuestra sed sino que habla de todo aspecto de nuestra vida que debemos ponerlo en manos de Dios porque él sabe cuando es el mejor momento para darnos eso que tanto queremos o necesitamos.
Que Dios les guarde y bendiga ricamente...
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