miércoles, 30 de enero de 2008

Donde quiero estar?

Buenos días compañeros y amigos, la paz de nuestro señor Jesucristo sea con ustedes, en el día de hoy a pesar de encontrarme físicamente alejado de ustedes, mi espíritu se mantiene en comunión con cada uno de ustedes y por ello deseo compartirles las siguientes parábolas

Lucas 15: 4-10

La Oveja perdida
4 ¿qué hombre de vosotros, teniendo cien ovejas, si pierde una de ellas, no deja las noventa y nueve en el desierto, y va tras la que se perdió, hasta encontrarla?
5 Y cuando la encuentra, la pone sobre sus hombros gozoso;
6 Y al llegar a casa, reúne a sus amigos y vecinos, diciéndoles: Gozaos conmigo, porque he encontrado mi oveja que se había perdido.
7 Os digo que así habrá más gozo en el cielo por un pecador que se arrepiente, que por noventa y nueve justos que no necesitan de arrepentimiento.

La moneda perdida
8 ¿o qué mujer que tiene diez dracmas, si pierde una dracma, no enciende la lámpara, y barre la casa, y busca con diligencia hasta encontrarla?
9 Y cuando la encuentra, reúne a sus amigas y vecinas, diciendo: gozaos conmigo, porque he encontrado la dracma que había perdido.
10 Así os digo que hay gozo delante de los ángeles de Dios por un pecador que se arrepiente.

Cada uno de nosotros somos pecadores porque dice en 1 Juan 1:8 “Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros” por ende en el momento en que cada uno de nosotros nos arrepentimos y decidimos vivir en Cristo, hay gran gozo en el reino de los cielos porque el Señor nuestro Dios está recuperando una de sus ovejas pérdidas.

Quisiera que cada uno de vosotros meditara en las siguientes preguntas:
¿Donde quiero ir al cielo o al infierno?
¿Si cristo viniese hoy a recoger a quienes han creído en él y han vivido conforme a sus enseñanzas, iría yo al cielo o al infierno?

Cada uno medítelo y de ser negativa su respuesta, favor evalúe y tome la decisión de iniciar una vida en Cristo de la cual estoy seguro que es la mejor decisión que pueden tomar y de la cual jamás se arrepentirán.

Que Dios los bendiga hoy y siempre…

No hay comentarios: