lunes, 3 de septiembre de 2007

Las tres respuestas de Dios

Buenos días hermanos y amigos, que el amor, paz y gozo de nuestro Señor Jesucristo sea con vosotros y vuestras familias.


Cuando oramos a Dios pidiendo algo, debemos tener muy presente el decirle a Dios que antes que tener eso queremos que se haga su voluntad en nuestras vidas, ¿Porqué?, es sencillo, muchas veces un niño le pide tanto algo a su papá que a pesar de él saber que eso no le conviene al niño, por la mucha insistencia él accede a ofrecérselo, pero únicamente con el propósito de que él se de cuenta que eso no le conviene; bueno de igual manera hace Dios muchas veces por nuestra mucha insistencia Dios accede a darnos lo que pedimos, pero solo una muestra, porque Dios nunca nos dará algo que no nos convenga, tan solo con el propósito de que nos demos cuenta de que eso no nos conviene.

De esto se trata el mensaje del día de hoy que muchas veces nos empeñamos tanto en pedir en oración algo que nos olvidamos de si es la voluntad de Dios que eso sea para nosotros o aún peor ni siquiera nos sentamos a meditar si realmente eso nos conviene.

Sepan hermanos que Dios sólo tiene tres respuestas a nuestras peticiones, estas son “si”, “no”, y “espera”; la dificultad en todo esto es saber distinguir cual es la respuesta que Dios nos da a una petición en especial, pero Dios ya pensó en esto y lo dejó claramente plasmado para evitar que nos afanemos por recibir respuesta a nuestras peticiones en el siguiente pasaje “Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo de los cielos, tiene su hora” Eclesiastés 3:1

Que quiero decirles con esto que nunca debemos afanarnos en saber cual es la respuesta que Dios da a lo que le pedimos sino que a su debido tiempo él dará la respuesta a nuestras peticiones si es esa su voluntad, en otras palabras él sabe cuales son nuestras necesidades y aún mejor que nosotros mismos y en su debido tiempo, cuando él sabe que es correcto y necesario nos suplirá cada una de ellas.

Simplemente me queda decirles que debemos aprender a poner todas nuestras cosas en las manos de Dios y él dispondrá de ellas como realmente nos conviene.

“Venid a mí todos los que estáis trabajados y cargados, y yo os haré descansar” Mateo 11: 28

Que Dios les bendiga hoy, mañana y siempre…

No hay comentarios: